- DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS -
No esperes nada especial de mí, y no te decepcionaré. Ése parece ser el secreto de la felicidad: en general, no equivocarte al elevar tus propias expectativas.

Al adentrarte en este blog, tan sólo advertirte que (suelo, prefiero y) me gusta pensar y opinar por mi mismo; lo que a veces no recuerdo muy bien es en qué orden se debe realizar ese proceso. Y claro, ...así me va. Aunque últimamente y con los años, procuro "controlar" cierto orden en todo esto, la verdad es que no siempre lo consigo. Unas veces pienso lo que digo y otras, digo lo que pienso. Discúlpame en estos últimos casos; ten presente que yo procuraré hacer lo mismo contigo.

Una cosa más: como supongo que sabréis por vuestra propia experiencia, inexorablemente llega una hora de la madrugada en la que, como en esos antros habitados por gente "impresentable", hay que irse del "chinguirito" o del pub .... Eso, o quedarse, pero siempre teniendo en cuenta las especiales circunstancias que empiezan a concurrir. Es cuando ya no distingues un gintónic de un Dyc con cocacola ni por la luz ni por el sabor. Es cuando quienes parecían, en principio, poco agraciad@s físicamente empiezan a tener visibles virtudes. Algo así como si los dioses te soltaran una indirecta: "venga chaval, que ya está bien ...".

Bueno, pues algunas veces tengo la sensación de que la creación de este peculiar blog es fruto de esos momentos de "chinguirito". Quizás por eso, la mayor parte de lo que encuentres en este peculiar lugar para la reflexión introspectiva es absolutamente arbitrario y accidental, con ese sano espíritu que unicamente suele emanar de los lujos de la Realísima Gana. Por lo tanto, se evidencia que aquí no hallarás razones para la ecuanimidad, para el estricto rigor o para la exactitud ni, me temo que mucho menos, demasiados motivos para el provecho personal.

Si ya decidiste quedarte en este garito un instante más, (que sepas que te lo agradezco pero) ten en cuenta todo lo anterior para no llamarte a engaños. Recuerda que: para lo edificante, ya están las constructoras; para las doctrinas, los salvadores de patrias; para el pensamiento único, las dictaduras; y para las risas, los monólogos de comediantes. Aquí sólo encontrarás ideas, equivocadas o no, mostradas con seriedad o con la "guasa" que me proporcionó mi cigüeña, derivadas de un mayor o menor grado de desnudez implícita; pero eso sí, salidas casi siempre del corazón, con pretensiones honestas y, las veces que se pueda,
bienintencionadas, respetuosas y nada dadas al puro adoctrinamiento.


no obstante, publico alguna otra cosa ¡¡¡ aunque sólo sea por puro equilibrio emocional !!!

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Una historia de España (la de Arturo Pérez-Reverte)








El presente post es una recopilación de los artículos escritos en el presente año por Don Arturo en su web oficial "Patente de corso" sobre la historia de nuestro país.

En palabras de su autor, "la idea no es otra que pasarlo bien recordando cosas, y contarles a ustedes cómo veo los accidentados siglos que dieron lugar al actual bebedero de patos. Basta leer uno de esos artículos para comprender que está lejos de mi intención el afán didáctico serio, y que el rigor extremo no es la principal de mis preocupaciones. Lector de Historia pertinaz, como soy, escribo casi siempre de memoria, o consultando por encima algún dato a fin de no meter mucho la gamba. Incluso incurro en deliberados y evidentes anacronismos, como meter litronas en Roma, tortilla de patatas en la época visigoda o al tío Gilito en la corte de los Reyes Católicos. A eso hay que añadir las simplificaciones obligadas en un folio y medio, así como las erratas o gazapos propios de simples artículos de prensa escritos en una mañana y que, si para cada uno de ellos me levantase a consultar y leer los libros correspondientes, llevarían días de prolija escritura, como ocurre cuando ando metido en una novela histórica, que ya es otra cosa. Y tampoco se trata de eso. El asunto, como digo, es hacer un recorrido ameno por la historia española, de manera que a quien lo lea le quede un poso general, incluido mi punto de vista sobre lo que fuimos y somos; y quizá también la curiosidad, abordando ya otros textos serios, de profundizar en la fascinante historia de esta casa de putas a la que llamamos España."

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Te estás enamorando del malo, imbécil



Un articulo de MIGUEL ÁNGEL DE LUCAS del 14/12/15 · 16:03 para DIAGONAL
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Ana Torrent en un fotograma de Tesis

Te veo contento, amigo. Ilusionado incluso. Eufórico, vaya. Tu partido no deja de subir en las encuestas. ¿Qué puesto le dan ahora? ¿Segundo? ¿A unas décimas del PP? A tu líder, Rivera, se le ve un poco nervioso, como un niño incapaz de coger el sueño en la noche de reyes, pensando que a la mañana siguiente igual le cae la Playstation 4.

Lo mismo acaba de presidente el tío, sin esperárselo. O lo que es casi mejor, decidiendo quién será al final el presidente, con poder pero sin mancharse las manos, echando el pito pito gorgorito entre Pedro Sánchez y Rajoy (o Soraya). Desde luego no está nada mal, Albert. De todas formas, llevo unos días preguntándome por ti, por los que estáis convencidos de que Rivera es el hombre que nos va a sacar del pozo. Ciudadanos, si no me equivoco, lleva en la política española desde hace unos diez años. Hace solo dos, sin embargo, si alguien e hubiera dicho que terminarías votándoles habrías puesto cara de puzle. Pero el caso es que entiendo tus razones.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Cosas vergonzosas que nos han ocurrido a todos



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Decir buen provecho con la boca llena


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Hacer una locura "necesaria"

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No pensar antes que hablar

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Observar a alguien fijamente y ser descubierto

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Provocar un accidente en casa ajena

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Estornudar y que se te salgan los mocos

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Saludar a alguien que saluda a otro que está situado detrás de ti

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Llamar mamá a cualquier mujer por error

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Sentirte rechazado

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Entrar en pánico sin motivo

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La efusividad en público

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Hacer lo imposible por conseguir algo que solo nosotros consideramos imprescindible

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Equivocarnos en la letra de una canción

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Ser vencidos por el supuestamente débil

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Ser poseídos por la risa nerviosa
 

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Meterte en un charco
 
 
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Caerte y hacer como si nada

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Intentar abrazar a alguien mientras que esa persona sólo quería un apretón de manos

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Mandar mensajes de texto mientras caminas y tropezar

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Querer atravesar un cristal

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Tocar la mano de alguien por error

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Intentar empujar una puerta cuando el letrero dice tirar
 

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Pensar que tienes mejores reflejos de los que realmente posees

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Olvidarte de destapar una bebida antes de tomarla

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Rascarte la nariz sin darte cuenta que alguien te está viendo
 




jueves, 19 de noviembre de 2015

Atentados de París. Consideraciones "en frio"


El viernes por la noche, pese a que el sábado tenia que madrugar, no me despegué del Canal 24 horas hasta altas horas de la madrugada (rarito que es uno) procurando seguir en directo la brutal tragedia que nuestros vecinos franceses estaban sufriendo en las calles de la hermosa París. En un alarde de interés por la noticia, en vista de que susodicho canal estatal empezaba a repetirse y de que la programación de los canales generalistas "españistanies" seguían a lo suyo (Sálvame de Luxe, Tu cara me suena, Gym Tony, ...), hice zapping entre varios canales de noticias extranjeros confiando en que mi frágil dominio idiomático me sacara de apuros, y también en que una imagen proporcionara mas información que mil palabras. 

Digo esto como idea inicial, para luego autoproporcionarme la autoridad moral (que creo y que considero) suficiente para detenerme en otras cuestiones. Porque a ganas de beber en fuentes diversas, a sensibilidad, a compromiso, a empatía, a voluntad de huir del rebaño, a preferencia por la visualización del bosque en lugar de la del árbol, a pensamiento crítico, a alergia al frentismo, etc, etc ... (creo que) pocos me ganan. Pero paso a las consideraciones que, consciente y voluntariamente, quise realizarlas todo lo "en frio" de lo que soy capaz:

1.-- No he puesto el filtro de Face con la dichosa banderita francesa ni he hecho, en estos días, mención especial ni expresa a este suceso (hasta ahora) en las redes. ¿Por qué? ¿Porque no siento la misma rabia e indignación por estos absurdos y despiadados asesinatos que por cualesquiera otros? Noooo, ..... No lo he hecho porque:

A) la misma idea de lo de la banderita me chirría en lo mas hondo. No soy de banderas, ni de himnos, ni de escudos, ni de fronteras, ni de cualquier otra etiqueta o artilugio que separe y enfrente en lugar de ayudar a entender lo diferente y distinto. De la misma manera que Face no ha propuesto a sus seguidores lo de un filtrito con la bandera siria, o palestina, o nigeriana, o libanesa, o irakí, o turca, o tunecina, o egipcia, o indonesia, o afgana, o pakistani, o yemení, o ... (no sé si seguir), entre otras cosas porque tendría que proponerlo a diario, no "me apetece" entrar en la dinámica de si existen muertos de primera o segunda clase. Cierto, el dolor por la muerte de tu propio padre es lógico que sea mayor que el que puedas experimentar por el del padre del vecino del quinto de tu prima de Azuqueca de Henares, por ejemplo. Y, en ese caso, no seria honesto hablar de la presunta hipocresía de occidente. Pero en este caso, sí. Y yo hipócrita, lo que se dice hipócrita ....

B) tampoco "me apetece" sentirme manipulado y motivado a que, consciente o inconscientemente, me instale en un proceso mental o emocional que me haga justificar los ataques, las guerras, las ventas de armamento, el debate entre seguridad y libertad, la
defensa de sátrapas útiles, el control de los recursos naturales, etc ..., ¡los negocios del Primer Mundo! en suma, como ya vienen haciendo en EEUU y otros países desarrollados con sus propios conciudadanos. Me resisto a balar. Siempre me resultó difícil hacerlo. Tengo claro, que estos terroristas extremistas son malos malísimos y que, claro que sí, son fruto de la violencia. Pero básicamente, de la violencia que nuestros países generan por el control geopolítico de los países pobres. ¿Que ha sido siempre así? Claaaaro, pero eso no me consuela, ni siquiera aunque me encuentre situado por azares de mi bendita cigüeña en el lado vencedor o todopoderoso.

C) y mucho menos "me apetece" formar parte de una sociedad que es solidaria sólo a ratos con quienes visten, presuntamente, nuestra propia camiseta y que actúa, demasiado de las veces, en caliente y a "golpes de Telediario". Personalmente, no creo en la idea de reivindicar y hacer público nuestro deseo de acabar con la desatada violencia y las injusticias sociales, sólo cuando nos pilla más cerca o sólo cuando nos cagamos de miedo al ver que la mierda ya se encuentra en la casa del vecino (recuérdese el caso del ébola).


2.-- Os cuento un secreto, porque eso parece que es. Hace muy poco, poquísimo, el Estado Islámico ha ejecutado en Siria a 200 niños. Siiii. ¿No os habéis enterado?. Pues eran sirios, o de por allí al lado, claro. Y eran niños. Presos y cansados de ser obligados a decapitar, intentaron escapar.

  Abdul Alí era uno de ellos. Hasta antes de ingresar a las filas del Estado Islámico, no sabía que para honrar a Alá tenía que decapitar a los herejes. A sus ocho años trataba de ser consecuente con el nombre que le puso su padre y que significaba "Sirviente del más alto". Creía, ingenuo él, que con leer el Corán y con hincarse al sol cada atardecer cumplía con los preceptos de su religión. Pero todo eso cambió cuando el Estado Islámico irrumpió, a principios del 2014, en su ciudad natal Raqa. Empezó a ver cómo aplastaban con tanques de guerra a los pocos cristianos que aún quedaban en el lugar y como un compañero suyo del colegio masacraba a tiros a un hombre acusado de ser espía de Estados Unidos.

Hastiado de tanta crueldad, Abdul Alí planeó la huida del campo de entrenamiento en donde vivía desde hacía seis meses, junto con otros doscientos niños. Aprovechando la noche empezaron a irse en grupos de diez. Pero el guardia, desde su garita, alertó de la fuga del primer grupo. Y la venganza no se hizo esperar. Tendieron bocabajo a los niños en una larga fila. Abdul Alí rezaba e intentaba ganarle la partida a los nervios. No quería que lo vieran llorar. No estaba acostumbrado a hacerlo y, ademas, no queria darle esa satisfaccion a sus verdugos. El cuadro ya lo había visto infinidad de veces y sabía que nadie lo iba a salvar. Sin embargo, la ejecución se tardaba. El motivo de la demora era la instalación del equipo de televisión que filmaría la barbarie para luego servir de aleccionamiento/escarmiento a otros. 

Con los ojos cerrados, Abdul Alí intentaba pedirle a Alá que parara el tiempo para que él y sus doscientos compañeros y amigos, ninguno de ellos ¡¡¡¡ojo!!!! mayor de diez años, pudieran escapar de la muerte. Después de dos horas, cuando escuchó los primeros disparos, Abdul Alí entendió que Alá no lo había oído. En el vídeo, difundido por las redes sociales, se ve a varios hombres encapuchados disparar indiscriminadamente sobre las cabezas de los inocentes niños. El ruido de la bala entrando en el cráneo de un niño, parecido al de las papayas maduras cuando caen de los árboles, retumbará durante semanas en los oídos de todo aquel que se atreva a mirarlo (yo no he querido - me parece el mejor homenaje que puedo hacerle, a Abdul y a sus compañeros). 




Abdul Alí estaba antepenúltimo en la larga fila. Para él fue más larga y dura la muerte, si cabe. Abdul, como su compatriota Aylan Kurdi, el niño de la playa, se han convertido en los símbolos de una de las guerras más crueles desde que las invasiones de los Hunos devastaran el este de Europa. Una guerra que en occidente no parece importarle a nadie. El castigo fue un tiro en la cabeza. No he visto que las televisiones, los periódicos o cualquier medio de comunicación occidental haya hecho la mas mínima cobertura de estos asesinatos. En este caso de 200, y todos niños.


3.-- Me consta (porque es de suponer), que cada uno de los que han mostrado su repulsa por estos tristísimos hechos de París y ofrecido su apoyo a las victimas, lo hacen por un humano cóctel que les impulsa hacia la solidaridad, la tristeza, la indignación, la rabia, la desesperanza ... Es lógico: la información más relevante es aquella que nos es más próxima, tanto en el espacio como en el tiempo. Pero mi reflexión personal es que no somos (o no deberíamos ser) marionetas sin criterio propio y crítico que nos haga desviar la mirada de lo verdaderamente importante en todo esto. Deberíamos demostrar nuestra integridad humana en todos los casos, la cuál va mucho más allá de la que nuestros gobernantes muestran con sus actos y decisiones, preocupándonos por todas las desgraciadas e injustas muertes que se suceden cada hora, cada minuto, cada segundo en el mundo; y digo TODAS, y no sólo las que los medios nos cuentan en un especial del Canal 24horas. Que quede claro que, lo dicho en los dos puntos anteriores y en éste, no es una critica a los bienintencionados y sensibles conciudadanos, sino al Face concretísimamente. Insisto, y por dejarlo más claro: no se trata de no darle de comer a tus propios hijos hasta no haber conseguido erradicar el hambre en el mundo. No se trata de igualar por abajo. Que no es eso, porque tal actitud no es que fuera hipócrita o no hipócrita, seria de auténticos gilipollas. Se trata de hacer hincapié en la importancia de tratar todas las injusticias como iguales, vengan de quien venga, se produzcan donde se produzcan.

4.-- Por procurar tener una visión mas general de estos asuntos y otros relacionados con éste, por puro contrapunto, y por tratar de entender el porqué de los intereses tan oscuros como inhumanos que coinciden en la política mundial (ya adelanto que, como siempre, el dinero es lo que hay detrás de todo) convendría visionar el siguiente vídeo cortito que ya publiqué en otra ocasión y que se titulaba "La crisis de Siria contada en 10 minutos y 15 mapas".



5.-- Por poner algún dato más con el que ilustrar lo que pretendo exponer:

- Un total de 5.042 personas han muerto en los 664 ataques y atentados perpetrados por yihadistas en catorce países durante el mes de noviembre del pasado año, por ejemplo, según las estimaciones de un estudio realizado por la cadena de radiotelevisión pública británica BBC. 


- Estas cifras suponen una media de 168 muertos al día y de 7 fallecidos cada hora


- En torno al 80% se han registrado en sólo cuatro países: Irak, Nigeria, Siria y Afganistán. Países, todos ellos, musulmanes. Las sociedades que más sufren la violencia yihadista son, por lo tanto, las de Oriente Medio y otros países donde el Islam es la religión mayoritaria.


- La inmensa mayoría de los muertos registrados, 8 de cada 10, fueron civiles. Y mas de la mitad, mujeres y niños.


6.-- El resultado de la omnipresencia política de Occidente en Oriente Medio hace que no haya una unidad en la lucha contra el terrorismo yihadista. Hasta la propia Francia, que incuestionablemente sigue las órdenes de EE.UU., alimenta a la bestia. Apoya plenamente la política de los sauditas en la zona (todo el mundo sabe que la saudita es una de las mejores democracias del mundo - entiéndaseme la ironía). Francia tiene buenas relaciones económicas con Arabia Saudí, que se manifiesta en el comercio activo de armas, entre otros múltiples aspectos. Los sauditas alimentan a los radicales en Siria. Los radicales atacan París. Y el círculo se cierra.

En los dos últimos años la situación en Siria se ha complicado hasta convertirse en un verdadero laberinto: Chiíes contra suníes, sí, pero al mismo tiempo estrategias contrapuestas de Arabia Saudí y de Irán, papel ambiguo de Turquía, alianzas contra natura. Ankara, alineada con Occidente, combate a los kurdos sirios aliados de Estados Unidos. Rusia, defensora del dictador de Damasco, ataca a sus enemigos armados por Occidente. El conflicto que incendia Irak y Siria abarca ya la península Arábiga. Ryad, mientras destroza el patrimonio histórico de Yemen para combatir a los hutíes, favorece de hecho a la organización de la filial regional de Al Qaeda. Es la guerra de todos contra todos. Así no hay manera de aclararse de quien es el enemigo y quien no.

Además, cada día, una flota de camiones, camionetas, autobuses y automóviles atraviesa los pasos fronterizos entre Siria y Turquía controlados por el ISIS, que cobra una tasa por cada refugiado, por cada obra de arte, por cada barril de petróleo, etc que sale de Siria, y otra por cada cargamento de contrabando que entra. Se calcula que el negocio proporciona al Estado Islámico entre 300.000 y 500.000 euros semanales, según el número de personas y el valor de las mercancías. 

7.-- Y por ultimo, el califato de ISIS ha perfeccionado el método. Ya no necesita utilizar el modelo piramidal de Al Qaeda, con un cerebro central que decidía y financiaba en su totalidad las operaciones. Al contrario, el ISIS utiliza un modelo horizontal y orgánico: deja a los terroristas dispersos por el mundo la libertad de decidir los atentados, cómo realizarlos y cómo financiarlos. Todo ello es posible gracias a la tecnología, las redes sociales, la propaganda, la amplia oferta de armas a precios muy asequibles y la popularidad del yihadismo en Europa y el resto del mundo. Un balance muy negativo tras 15 meses de bombardeos con las consiguientes muertes inocentes allí y aquí.
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Ante todo lo expuesto cabe hacerse una pregunta: ¿qué se puede hacer, entonces? ¡Ay, si yo lo supiera!... Pero yo, como cualquiera de nosotros, sólo soy un particular, un europeo que hizo la Mili fuera de Europa (precisamente, en uno de los dos lugares donde se hacía verdaderamente la Mili en España por aquellas fechas) y, por suerte, olvidó lo que de carácter militar aprendió en ella al día siguiente de terminarla. Un grano de arena en el desierto que mira a su alrededor cada vez más convencido de que el mundo no tiene remedio, y de que todo depende de hacia donde y cuanto sople el viento. Mucho me temo que, dado que no existen soluciones simples a problemas complejos, tendremos que acostumbrarnos a la situación actual. Al menos de momento.

Existe una guerra velada entre dos civilizaciones. O, si se prefiere, entre la civilización y el fanatismo. Guerra que, por la evolución del mundo, se está librando de manera distinta a la convencional puesto que los contendientes ya no están frente a frente como venia siendo hasta ahora, en trincheras perfectamente delimitadas, sino mezclados y confundidos entre ellos. Lo que ha cambiado no es la guerra, que siempre es injusta y fatal produciendo las mismas barbaries, sino los métodos de combate y la estrategia bélica de los contendientes. Lo que en la guerra de Troya fue un engaño ingenioso con el que traspasar los muros infranqueables de la ciudad, ahora se ha convertido ya, por obra y gracia de las migraciones y la globalización, en el elemento que caracteriza este nuevo tipo de contienda: el bando atacante no necesita un caballo de Troya para entrar en el territorio enemigo, ya que muchos de sus soldados viven dentro de ese territorio.

Tanto es así que los gobernantes de Europa no saben cómo encarar el problema ni cómo defender a sus poblaciones por más que hagan solemnes declaraciones para tranquilizarlas. Y es que todos son/somos conscientes de que es muy difícil luchar contra un enemigo que vive o puede venir a vivir a tu lado, que carece de un uniforme militar y que está dispuesto a inmolar su vida. Contra eso no hay defensa posible, lo quieran o no reconocer nuestros gobernantes.

martes, 17 de noviembre de 2015

Atentados terroristas con muertos de primera y segunda clase





El viernes por la noche, pese a que el sábado tenía que madrugar, no me despegué del canal 24 horas hasta altas horas de la madrugada (rarito que es uno) procurando seguir en directo la brutal tragedia que nuestros vecinos franceses estaban sufriendo en las calles de la hermosa París. En un alarde de interés por la noticia, en vista de que el Canal 24 horas empezaba a repetirse y de que la programación de los canales generalistas "españistanies" seguían a lo suyo (Salvame de Luxe, Tu cara me suena, Gym Tony, ...) hice zapping entre varios canales de noticias extranjeros confiando en mi frágil dominio idiomático y también en que una imagen proporcionara más información que 1000 palabras. 

Digo ésto como idea inicial, para luego autoproporcionarme la autoridad moral (que creo y que considero) suficiente para detenerme en otras cuestiones:


1.-- No he puesto el filtro de Face con la dichosa banderita francesa ni he hecho, en estos días, mención especial ni expresa a este suceso (hasta ahora) en las redes. ¿Por qué? ¿Porque no siento la misma rabia e indignación por estos absurdos y despiadados asesinatos que por cualesquiera otros? Noooo, ..... No lo he hecho porque:

A) la misma idea de lo de la banderita me chirria en lo mas hondo. No soy de banderas, ni de himnos, ni de escudos, ni de fronteras, ni de cualquier otra etiqueta o artilugio que separe y enfrente más que haga entender lo diferente y distinto o que cree unidad. De la misma manera que Face no ha propuesto a sus seguidores lo de un filtrito con la bandera siria, o palestina, o nigeriana, o libanesa, o

irakí, o turca, o tunecina, o egipcia, o indonesia, o afgana, o pakistani, o yemení, o ... (no sé si seguir), entre otras cosas porque tendría que proponerlo a diario, no "me apetece" entrar en la dinámica de si existen muertos de primera o segunda clase. Cierto, el dolor por la muerte de tu propio padre es lógico que sea mayor que el que puedas experimentar por el del padre del vecino del quinto de tu prima de Azuqueca de Henares, por ejemplo. Y, en ese caso, no seria honesto hablar de la presunta hipocresía de occidente. Pero en este caso, si.

B) tampoco "me apetece" sentirme manipulado y motivado a que, consciente o inconscientemente, me instale en un proceso mental o emocional que me haga justificar los ataques, las guerras, las ventas de armamento, el debate entre seguridad y libertad, la defensa de sátrapas útiles, el control de los recursos naturales, etc ¡los negocios del Primer Mundo!, en suma .... , como ya vienen haciendo en EEUU y otros países desarrollados con sus propios conciudadanos. Me resisto a balar. Siempre me resultó difícil hacerlo. Tengo claro, que estos terroristas extremistas son malos malísimos y que, claro que síi, son fruto de la violencia. Pero básicamente, de la violencia que nuestros países generan por el control geopolítico de los países pobres. ¿Que ha sido siempre así? Claaaaro, pero eso no me consuela, ni siquiera aunque me sitúe en el lado vencedor o todopoderoso.



C) y mucho menos "me apetece" formar parte de una sociedad que es solidaria solo a ratos con quienes visten, presuntamente, nuestra propia camiseta, y que actúa en caliente y a "golpes de Telediario". Personalmente, no creo en la idea de reivindicar y hacer público nuestro deseo de acabar con la desatada violencia y las injusticias sociales, sólo cuando nos pilla más cerca y nos cagamos de miedo al ver que la mierda ya se encuentra en la casa del vecino (recuérdese el caso del ébola).



2.-- Os cuento un secreto, porque eso parece que es, un enorme secreto.
Hace muy poco, poquísimo, el Estado Islámico ha ejecutado en Siria a 200 niños. Siiii. ¿No os habeis enterado?. Pues eran sirios, o de por allí al lado, claro. Y eran niños. Niños, ninguno de ellos ¡¡¡¡ojito!!! mayor de 10 años. Presos y cansados de ser obligados a decapitar, intentaron escapar. Abdul Alí era uno de ellos. Hasta antes de ingresar a las filas del Estado Islámico, no sabía que para honrar a Alá tenía que decapitar a los herejes. A sus ocho años trataba de ser consecuente con el nombre que le puso su padre y que significaba "Sirviente del más alto". Creía, ingenuo él, que con leer el Corán y con hincarse al sol cada atardecer cumplía con los preceptos de su religión. Pero todo eso cambió cuando el Estado Islámico irrumpió, a principios del 2014, en su ciudad natal Raqa. Empezó a ver cómo aplastaban con tanques de guerra a los pocos cristianos que aún quedaban en el lugar, como un compañero suyo del colegio masacraba a tiros a un hombre acusado de ser espía de Estados Unidos y cómo le arrancaban la cabeza a un soldado del ISIS tomado al azar, sólo para que ellos aprendieran el "arte" de la decapitación. Hastiado de tanta crueldad, Abdul Alí planeó la huida del campo de entrenamiento en donde vivía desde hacía seis meses, junto con otros doscientos niños.





Aprovechando la noche empezaron a irse en grupos de diez. Pero el guardia, desde su garita, alertó de la fuga del primer grupo. Y la venganza no se hizo esperar. Tendieron bocabajo a los niños en una larga fila. Abdul Alí rezaba e intentaba ganarle la partida a los nervios. No quería que lo vieran llorar. No estaba acostumbrado a hacerlo y, ademas, no quería darle esa satisfacción a sus verdugos. El cuadro ya lo había visto infinidad de veces y sabía que nadie lo iba a salvar. Sin embargo, la ejecución se tardaba. El motivo de la demora era la instalación del equipo de televisión que filmaría la barbarie para luego servir de aleccionamiento/escarmiento a otros.


Con los ojos cerrados, Abdul Alí intentaba pedirle a Alá que parara el tiempo para que él y sus doscientos compañeros y amigos pudieran escapar de la muerte. Después de dos horas, cuando escuchó los primeros disparos, Abdul Alí entendió que Alá no lo había oído. En el vídeo, difundido por las redes sociales, se ven a tres hombres encapuchados disparar indiscriminadamente sobre las cabezas de los inocentes niños. El ruido de la bala entrando en el cráneo de un niño, parecido al de las papayas maduras cuando caen de los árboles, retumbará durante semanas en los oídos de todo aquel que se atreva a mirarlo (yo no he querido - me parece el mejor homenaje que puedo hacerle, a Abdul y a sus compañeros). Abdul Alí estaba antepenúltimo en la larga fila. Para él fue más larga y dura la muerte, si cabe. Abdul, como su compatriota Aylan Kurdi, el niño de la playa, se han convertido en los símbolos de una de las guerras más crueles desde que las invasiones de los Hunos devastaran el este de Europa. Una guerra que en occidente no parece importarle a nadie. El castigo fue un tiro en la cabeza. No he visto que las televisiones, los periódicos o cualquier medio de comunicación haya hecho la mas mínima cobertura de estos asesinatos, en este caso de 200, y todos niños.



3.-- Me consta (porque es de suponer), que cada uno de los que han mostrado su repulsa por estos tristísimos hechos de París y ofrecido su apoyo a las victimas, lo hacen por un humano cóctel que les impulsa hacia la solidaridad, la tristeza, la indignación, la rabia ... Es lógico: la información más relevante es aquella que nos es más próxima, tanto en el espacio como en el tiempo. Pero mi reflexión personal es que no somos (o no deberíamos ser) marionetas sin criterio propio y critico que nos haga desviar la mirada de lo verdaderamente importante en todo esto. 


Así amanecía hoy Francia
Ahhh, no .... que no es Francia
Es uno de esos sitios donde la gente muere de forma rara
Deberíamos demostrar nuestra integridad humana en todos los casos, la cuál va mucho más allá de la que nuestros gobernantes muestran con sus actos y decisiones, preocupándonos por todas las desgraciadas e injustas muertes que se suceden cada hora, cada minuto, cada segundo en el mundo; y digo TODAS, y no sólo las que los medios nos cuentan en un especial del Canal 24horas. Que quede claro que, lo dicho en los dos puntos anteriores y en éste, no es una critica a los bienintencionados y sensibles conciudadanos, sino al Face concretísimamente. Insisto, y por dejarlo más claro: no se trata de no darle de comer a tus propios hijos hasta no haber conseguido erradicar el hambre en el mundo. No se trata de igualar por abajo. Que no es eso, porque tal actitud no es que fuera hipócrita o no hipócrita, seria de auténticos gilipollas. Se trata de hacer hincapié en la importancia de tratar todas las injusticias como iguales, vengan de quien venga, se produzcan donde se produzcan.

4.-- Por tener una visión mas general de estos asuntos y otros relacionados con éste, por puro contrapunto, y por tratar de entender el porqué de los intereses tan oscuros como inhumanos que coinciden en la política mundial (ya adelanto que, como siempre, el dinero es lo que hay detrás de todo) convendría visionar el siguiente vídeo cortito que ya publiqué en otra ocasión y que se titulaba "La crisis de Siria contada en 10 minutos y 15 mapas".






5.-- Por poner algún dato más con el que ilustrar lo que pretendo exponer:

- Un total de 5.042 personas han muerto en los 664 ataques y atentados perpetrados por yihadistas en catorce países durante el mes de noviembre del pasado año, por ejemplo, según las estimaciones de un estudio realizado por la cadena de radiotelevisión pública británica BBC. 


- Estas cifras suponen una media de 168 muertos al día y de 7 fallecidos cada hora.


- En torno al 80% se han registrado en sólo cuatro países: Irak, Nigeria, Siria y Afganistán. Países, todos ellos, musulmanes. Las sociedades que más sufren la violencia yihadista son, por lo tanto, las de Oriente Medio y otros países donde el Islam es la religión mayoritaria.


- La inmensa mayoría de los muertos registrados, 8 de cada 10, fueron civiles. Y mas de la mitad, mujeres y niños.


6.-- El resultado de la omnipresencia política de Occidente en Oriente Medio hace que no haya una unidad en la lucha contra el terrorismo yihadista. Hasta la propia Francia, que incuestionablemente sigue las órdenes de EE.UU., alimenta a la bestia. Apoya plenamente la política de los sauditas en la zona (una de las mejores democracias del mundo - entiéndaseme la ironía). Francia tiene buenas relaciones económicas con Arabia Saudí, que se manifiesta en el comercio activo de armas, entre otros múltiples aspectos. Los sauditas alimentan a los radicales en Siria. Los radicales atacan París. Y el círculo se cierra.

En los dos últimos años la situación en Siria se ha complicado hasta convertirse en un verdadero laberinto: Chiíes contra suníes, sí, pero al mismo tiempo estrategias contrapuestas de Arabia Saudí y de Irán, papel ambiguo de Turquía, alianzas contra natura. Ankara, alineada con Occidente, combate a los kurdos sirios aliados de Estados Unidos. Rusia, defensora del dictador de Damasco, ataca a sus enemigos armados por Occidente. El conflicto que incendia Irak y Siria abarca ya la península Arábiga. Ryad, mientras destroza el patrimonio histórico de Yemen para combatir a los hutíes, favorece de hecho a la organización de la filial regional de Al Qaeda. Es la guerra de todos contra todos. Así no hay manera de aclararse de quien es el enemigo y quien no.




Además, cada día, una flota de camiones, camionetas, autobuses y automóviles atraviesa los pasos fronterizos entre Siria y Turquía controlados por el ISIS, que cobra una tasa por cada refugiado, por cada obra de arte, por cada barril de petróleo, etc que sale de Siria, y otra por cada cargamento de contrabando que entra. Se calcula que el negocio proporciona al Estado Islámico entre 300.000 y 500.000 euros semanales, según el número de personas y el valor de las mercancías. 

7.-- Y por último, el califato de ISIS ha perfeccionado el método. Ya no necesita utilizar el modelo piramidal de Al Qaeda, con un cerebro central que decidía y financiaba en su totalidad las operaciones. Al contrario, el ISIS utiliza un modelo horizontal y orgánico: deja a los terroristas dispersos por el mundo la libertad de decidir los atentados, cómo realizarlos y cómo financiarlos. Todo ello es posible gracias a la tecnología, las redes sociales, la propaganda, la amplia oferta de armas a precios muy asequibles y la popularidad del yihadismo en Europa y el resto del mundo. Un balance muy negativo tras 15 meses de bombardeos con las consiguientes muertes inocentes allí y aquí.



Ante todo lo expuesto cabe hacerse una pregunta: ¿qué se puede hacer, entonces? ¡Ay, si yo lo supiera!... Pero yo, como cualquiera de nosotros, sólo soy un particular, un europeo que hizo la Mili fuera de Europa (precisamente, en uno de los dos lugares donde se hacia verdaderamente la Mili en España por aquellas fechas) y, por suerte, olvidó lo que de carácter militar aprendió en ella al día siguiente de terminarla. Un grano de arena en el desierto que mira a su alrededor cada vez más convencido de que el mundo no tiene remedio, y de que todo depende de hacia donde y cuanto sople el viento. Mucho me temo que, dado que no existen soluciones simples a problemas complejos, tendremos que acostumbrarnos a la situación actual. Al menos de momento. 

Existe una guerra velada entre dos civilizaciones. O, si se prefiere, entre la civilización y el fanatismo. Guerra que, por la evolución del mundo, se está librando de manera distinta a la convencional puesto que los contendientes ya no están frente a frente como venia siendo hasta ahora, en trincheras perfectamente delimitadas, sino mezclados y confundidos entre ellos. Lo que ha cambiado no es la guerra, que siempre es injusta y fatal, sino los métodos de combate y la estrategia bélica de los contendientes.

Lo que en la guerra de Troya fue un engaño ingenioso con el que traspasar los muros infranqueables de la ciudad, ahora se ha convertido ya, por obra y gracia de las migraciones y la globalización, en el elemento que caracteriza este nuevo tipo de contienda: el bando atacante no necesita un caballo de Troya para entrar en el territorio enemigo, ya que muchos de sus soldados viven dentro de ese territorio. Tanto es así que los gobernantes de Europa no saben cómo encarar el problema ni cómo defender a sus poblaciones por más que hagan solemnes declaraciones para tranquilizarlas.

Y es que todos son/somos conscientes de que es muy difícil luchar contra un enemigo que vive o puede venir a vivir a tu lado, que carece de un uniforme militar que los distinga de un panadero, por ejemplo, y que está dispuesto a inmolar su vida. Contra eso no hay defensa posible, lo quieran o no reconocer nuestros gobernantes. Como dice Arturo Pérez-Reverte:
“Esta Europa de las libertades es un club selecto al que ha accedido gente que pone a la religión por encima del sentido común. Cuando alguien no teme más que a Dios, es capaz de cualquier cosa”. Dice algo más, y considero traerlo hasta aquí, para que no se olvide. No duda en señalar a los culpables de la oleada de atentados yihadistas. De hecho, apunta sin tapujos a “Bush, Blair y un soplagaitas llamado Aznar, que decidieron meterse en una guerra en Irak. Ellos fueron los que decidieron romper el equilibrio que contenía la zona tras la caída del telón de acero. Dejaron salir todas las desgracias”.

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